miércoles, octubre 13, 2010

Pretérito imperfecto de subjuntivo


Tenía otro blog distinto a éste.

Un experimento peculiar que dejé cubierto de hiedra y olvido pero al que le tenía afecto.
Ese tipo de sentimiento tibio que generan las cosas que siempre dejamos pasar porque no nos desatan pasiones convulsas sino que han surgido de un modo sencillo.

Hace unos días decidí retomarlo.
Ya no estaba.
Indagué por la Red tras su rastro para al final darme de bruces con la realidad de que, definitivamente, había sido eliminado.
Primero me revolví en la indignación de usuaria invadida y vilipendiada para pasar a ese estado tan de sobra conocido de la añoranza de lo que no está (¡el drama de autor se desata!, ¡mis palabras diluidas en el tiempo!).

Ja
Me sonrío cínica mientras me viene a la cabeza una de las frases de Wilde en el Retrato de Dorian Gray acerca de “la cantidad de cosas de las que nos desprenderíamos si no tuviéramos miedo de que otros las recogieran”.

El apego y/o el ego infinitos.

Porque, ¿son las cosas como las recordamos?,
¿ó estamos enganchados a un endiablado mecanismo que torna lo pasado en exquisito-irrepetible en pro de un ego sufriente que no tiene final?.
¿Qué fallo de programación tenemos como especie para no apreciar o despreciar lo que tenemos delante nuestro hasta que ha dejado de estarlo?

Ingerimos toneladas ingentes de mierda sin inmutarnos y pasamos por encima de la belleza con las botas de la indiferencia.

Mis escritos me parecieron buenos pero no lo suficiente para continuar su rastro hasta que ya no han estado.
En realidad las dos lecturas, pasada y futura, son erradas.
En realidad nada de eso es lo realmente importante.
Idiota.
Todo esto no es más que arqueología del alma.
Los restos de un ego extinto que siempre nos parece el más hermoso de los posibles. Es eco emitido en un packaging de humo.
Tenemos la neurosis de lo que se ha ido y de lo que está por llegar.

Mientras, en sus fronteras, el Mundo estalla indiferente en belleza.
Y yo, aquí y ahora, suelto lastres y muerdo esa deslumbrante belleza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pio... pio... me ha gustado.