jueves, enero 07, 2010

21 gramos


Permanecimos inmóviles en el coche
Podía sentir tu respiración y la mía
Toda la oscuridad del mundo se condensó en aquel silencio interminable
Entonces el Caos
El sonido sordo de un estallido bajo el agua
La ausencia de memoria
Abrir los ojos ya abiertos
Salir de aquel montón de hierro y sentir un miedo inabarcable

Verte
Verme
Notar tus manos dibujar mis articulaciones
Sentir los fogonazos de los coches
El brillo de mil cristales cubriendo el suelo como una manta de chillidos
El frío inmenso y la sensación de estar de vuelta de algo sin nombre posible

Te miraba
Yendo y viniendo entre mis ojos húmedos
Como una imagen bailante en un mar de gelatina
Un punto de referencia en mitad de la nada
Qué hago yo aquí
Qué nos ha pasado
Estábamos de vuelta
Enteros
Vivos

El miedo es la peor de las parálisis
El miedo y la mentira
En realidad acaban conviviendo bajo el mismo techo
Parasitan al individuo hasta reducirlo a la nada
Y sólo le devuelven la soledad húmeda del fracasado

Escribir, decir
Es una forma de devolver cosas y actuar pensando en alguien que no sea uno mismo
Escribir como si de un accidente de coche se tratara
Demoler mi carcasa
Empotrarla y dejar el chasis libre
Desnudar el alma
Desandar el miedo
Decirte que te necesito
Que necesito que me necesites
Que no eres mi enemigo
Que no soy tu enemiga

Tengo los sentidos sobresaturados de mí
Abotargados y agotados
Sólo quiero aprender
Ver
Oler
Tocar
Escuchar


Puedo echar la mirada atrás
Nos entrenan permanentemente para ello
El universal e indivisible sentido de la Culpa
El Pecado original de estar vivos.
Y yo soy Caín
He matado a mi hermano muchas veces
De formas horrendas
Amparada en su milagrosa resurrección
Dentro de un proceso que juzgué inmune y eterno
Pero estoy viva
Soy suave bajo toda esta aspereza
Soy limpia bajo toda esta mierda.

Salgo del subsuelo de los estigmatizados
Abro mis brazos a un mundo que me contempla cansado pero dulce
Como un padre
Regresando con el peso ineludible de la Verdad sobre mis hombros

Verse
Contemplarse a uno mismo
Meter las manos entre las piernas y desviscerarse
Sentir el dolor de la carne
El vacío opresor de desmontarse
Y la herida lacerante de una conciencia que parece no tener final.
Cómo encajar entonces las piezas?
En qué lugar?
Sustituir
Destruir
Reubicar
Qué soy?
Qué hago aquí?
Qué utilidad tiene el tiempo que me ha sido asignado?


El Tiempo mayúsculamente desperdiciado
Una sucesión de días
Semanas
Meses
Años cuya utilidad desconozco
Y cuya inutilidad me quita el sueño cada noche


Puedo hacer todo
Y puedo hacer nada
Puedo hundirme en una bacanal de tristeza
Y puedo resurgir de mis cenizas hasta el brillo más fulgurante
Pero algo ha cambiado
El peso y el paso del tiempo
El deseo de huir de cualquier tipo de grandilocuencia
La necesidad de una sencillez que lo dirija todo


No quiero que no estés
La duda es pegajosa
Cuando fallas en cosas fundamentales te sitúas en un estado de alerta casi permanente
Como un animal agazapado
21 gramos
Jack
El penitente
Mi vida ha volado por los aires
Y ahora sólo quiero volver a casa y amar a los míos
sólo ansío la tregua
De coger tu mano en la placidez sencilla de un silencio nuestro




3 comentarios:

Anónimo dijo...

... he terminado desvirtuando mi coherencia... de tanto girar mi cabeza hacia atrás he dado veintiuna vueltas a mis argumentos, a mis deseos y también a mis sentimientos... pasan los años y con tanto avanzar como los cangrejos cabreados apenas entiendo lo que ha pasado y menos aún lo que tengo a mi lado... al final todos queremos lo mismo... saber donde estamos.

Que estas palabras estén a tu lado mujer de los ojos rotos... que todos los besos tranquilos sean tuyos.

Anónimo dijo...

"De coger tu mano en la placidez sencilla de un silencio nuestro ..."

Al final, todo se reduce a eso, ¿no? Aunque no es al final, ni es todo; es más bien cuando nos sentimos cerca de algún abismo, de algún final. Es entonces que podemos hablar de un Todo, porque las esquinas parecen cerrarse y las fugas no tienen perspectiva.

Me gusta tu frase porque podría cerrar el más sereno de los poemas como el más turbulento.

Sí.

HoscuraH dijo...

..."las esquinas parecen cerrarse y las fugas no tienen perspectiva..."

Perfecto.
Hasta los solitarios reclacitrantes acaban desistiendo de la geometría con aristas y buscando una esfera cálida donde arroparse con otro.

Sí.