jueves, agosto 24, 2006

No apto


Hoy deciden si eres o no digno de tu nombre.
Hoy, ellos, los conocedores del Infinito, deliberan acerca de si te mereces realmente lo que durante 76 largos años has sido.
Hoy, desde el tercer planeta, la especie dominante sigue dominando,
decidiendo
clasificando
calificando
evaluando
pormenorizando
a todos y a todo

Fuimos los últimos en aparecer y los primeros en destruir

Hoy, el tercer planeta, agonizante, se gira hacia tí para tacharte o incluirte en su lista.
Nuestros perfectos y eficaces baremos que evitan la catástrofe de sentirnos como en realidad estamos:
perdidos.

y siento tristeza
una tristeza densa y para algunos probablemente ridícula
pero en un gesto hermano, me acodo, a tu infinita distancia
a tu silencioso rotar
a tu serena indiferencia
a la plácida sabiduría de quien tarda 6387 días en completar su camino
sin ansias y sin delirios de grandeza.

Hoy, desde el tercer planeta, se decide nueva e imparablemente
que vale y que no.

demasiado alto
demasiado bajo
demasiado gordo
demasiado flaco
demasiado inteligente
no suficientemente preparado
excesivamente joven
demasiado mayor

Hay que ser el primero, Plutón
llevas siglos contemplándonos y aún no lo sabes?

Sí,
hoy deciden
y yo, por si acaso, voy a guardar mi viejo libro de EGB.
El primero en el que aprendí tu nombre y hermosa lejanía
Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón
esa inefable cantinela de años atrás
años más fáciles
y menos llenos de estupidez.

Suena Bach.Las partitas para violín por Nathan Milstein

2 comentarios:

Danann dijo...

Es curioso, cuando escuche la noticia sentí tristeza. Una especie de muerte de parte de una infancia de ojos brillantes e ilusiones ante un planisferio. Y cierta rabia ante tanta petulancia. Seguimos creyéndonos el ombligo del universo y aun no nos damos cuenta que somos un planeta minúsculo rotando alrededor de una bastante común estrella enana en el extrarradio de una galaxia de tercera.

Seguimos catalogando, etiquetando, desechando, discriminando de puertas para adentro y, como ahora, más allá de nuestra oxidada verja.

Me ha encantado tu texto.

el fantasma de la libertad dijo...

Te encontré de casualidad "Todo Kubrick" mediante.

Muy interesante tu blog, lo voy a frecuentar seguramente. Te invito al mío, si tenés un momento.

Cordiales saludos.-